martes, 19 de agosto de 2008

La voz del acordeón chilote

Sergio Colivoro Barría es uno de las pocas personas que puede hablar con propiedad del acordeón, instrumento tocado por sus 8 hermanos, ha sido durante toda su vida un integrante más de su familia en la localidad de Chonchi, Isla Grande de Chiloé. Este cultor chilote, visitó Puerto Montt para participar de un encuentro de Acordeones y por una labor- que se agradece- de Fredy Loaiza actual director del Conjunto folclórico Brotes de Angelmó, Colivoro –la voz del acordeón chilote- se reunió con personas que se interesan por conocer la cultura y tradiciones contada en forma oral por los propios protagonistas. Desde una concepción crítica de lo que sucede con el folclor no solo en la Isla grande sino que a nivel nacional, Colivoro señala que da vergüenza como hoy se enseña a niños a bailar, expresar e interpretar el folclor, “donde al vestirlos de cierta forma se enseña que son expresiones chilotas más que ahondar en el sentido de la tradición y de la importancia de mantenerlo”.


El último que contó el cuento lo arregló…

Así mismo indicó que con distintas influencias, a través de los años las versiones de los recopiladores del folclor han distorsionado la historia y si se suma a esto una lucha por reconocimientos personales no se ve un panorama muy alentador en la conservación de la cultura tradicional. “El acordeón ha pasado a ser patrimonio en Chiloé, hace tiempo el acordeón se ha ido perdiendo, ahora aún se está a tiempo mantener lo que se está haciendo… creo va por un buen camino, soy monitor en distintas escuelas donde enseño a leer música a través de acordeón, les digo a los niños que todo el material que les entrego ellos los guarden…por que esto va ser una cadena: cuando tu tengas un hijo este se lo entregará a los suyos y donde ellos mismos pueden ser monitores en otras escuelas, lo único que les digo a ellos que algún día cuando me vean digan… este viejito me enseñó a tocar el acordeón”.

Desde su concepción plantea organización y trabajo para por ejemplo captar fondos para implementar seminarios y talleres con nuevas generaciones de esta forma mantener la tradición folclórica con personas que la han cultivado por años. Al preguntarle que pasará con el acordeón cuando Colivoro ya no esté asegura que la tradición en su familia se ha asegurado, enseñándoles a sus 2 hijos los que fueron bautizados con su mismo nombre y apellido agregando que de esta forma, Colivoro queda para rato.

Recomendado: Disco Mis Raíces, Sergio Colivoro Barría, proyecto Fondart 2005

Nota y fotos: Carmen Maldonado, periodista.