jueves, 25 de diciembre de 2008

La historia secreta de la navidad II parte


La disputa por la navidad

La adopción de la navidad no fue una decisión fácil para la comunidad cristiana. Es más se encontró con una gran oposición. El padre de la iglesia Orígenes ( 185-254) fue sumamente critico al respecto:

"No vemos en las Escrituras que nadie haya guardado una fiesta ni celebrado un gran banquete el día de su natalicio. Solo los pecadores (como el Faraón y Herodes) celebraban con gran regocijo el día en que nacieron en este mundo".

Al final los cristianos de Egipto fueron imponiendo su criterio. Teólogos de esta nacionalidad llegaron a establecer el 20 de mayo como fecha del nacimiento. Sexto Julio Africano en el siglo III historiador y apologista helenista de influencia cristiano-africano popularizo el 25 de diciembre como fecha de nacimiento de Jesús.En el 325 la iglesia alejandrina ya había fijado el llamado “Díes nativitatis et epifaníae” de Jesucristo. En el 354 el papa Liberio estableció el 25 de diciembre como día del natalicio de Jesús.

La fecha aún generara divergencia en el seno del cristianismo. Mientras la iglesia Católica como las Iglesias ortodoxas de Alejandría, Rumania, Bulgaria, Albania, Finlandia, Grecia y Chipre como un importante numero de iglesias protestantes festeja la navidad el 25 de diciembre. La iglesias ortodoxas orientales que se revelaron a la propuesta del papa Gregorio XII de reformar el calendario en 1582, mantuvieron el calendario juliano así sus fiestas son el 6 de enero. También hay otras que no se celebran la navidad, las organizaciones protestantes tales como los Testigos de Jehová apuntan a que no se puede conmemorar una fecha que no esta indicaba expresamente por la Biblia.

La navidad como toda fiesta de raíz religiosa tiene una profunda trama donde se mezcla historia y tradición de los pueblos. Dentro de ella habita la necesidad de la sociedad para establecer formas de vínculo y de relaciones que permita reproducir instituciones tan importantes como la familia. Actualmente la cultura de masas, los rituales de consumo, están dando un nuevo valor a la navidad algo más inmediato, desechable, tenue, rápido, tan veloz como los datos que la memoria no alcanza absorber, pero si a soñar en un mundo donde la tecnología se trasforma en un acto de fe.
Nota: Wladimir Soto, antropólogo.